Desde el 11 de mayo, 2023: Los funcionarios de salud pública de Oregon han eliminado varias de las medidas de respuesta al COVID-19 a medida que finaliza el estado de emergencia federal. Entérate de los cambios más recientes aquí.

Pruebas

Cómo y dónde hacerse la prueba

PRUEBAS DEL COVID-19 EN OREGON

Las pruebas ayudan a asegurarse de que las personas con COVID-19 puedan recibir la atención y el apoyo que necesitan. Además, son una herramienta importante para limitar la propagación del COVID-19 y posiblemente ayudar a que las personas puedan recibir los tratamientos disponibles.

Hay pruebas de COVID-19 disponibles en Oregon, pero la cantidad de pruebas disponibles puede verse afectada por la escasez de suministros, especialmente cuando aumentan los casos de COVID-19. Encuentra un lugar donde hacerte la prueba gratis cerca de ti o llama al 211.

Según las guías de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, todas las personas que tengan síntomas de COVID-19 deben hacerse una prueba lo antes posible, sin importar si están vacunadas o no. Todas las personas expuestas a alguien con COVID-19 (a menos de seis pies de distancia de una persona con COVID-19 durante al menos 15 minutos) pueden hacerse una prueba por lo menos cinco días después de la exposición, incluso si no presentan síntomas.

Las pruebas rápidas dan resultados en unos 15 minutos. Si tu prueba de COVID-19 da positivo, debes quedarte en tu casa y lejos de los demás, incluyendo a tu familia, durante al menos cinco días. Si tienes síntomas, debes aislarte hasta que ya no tengas fiebre por 24 horas y veas que tus otros síntomas están desapareciendo. Los negativos falsos son comunes. Un resultado negativo no significa necesariamente que no tengas COVID-19. Si has estado expuesto y tu prueba da negativo, debes seguir tomando medidas de prevención, como usar un cubrebocas, lavarte las manos y mantener al menos seis pies de distancia de los demás para protegerlos.

Estar al día con las vacunas y refuerzos contra el COVID-19 sigue siendo la forma más eficaz de evitar enfermarte gravemente de COVID-19. Es importante que todos respetemos las siguientes pautas:

  • Vacunarnos. Todas las personas desde los 6 meses en adelante son elegibles para recibir una vacuna contra el COVID-19.

  • Recibir una dosis de refuerzo si ya es el momento de hacerlo. Todas las personas a partir de los 6 meses de edad son elegibles para un refuerzo actualizado por lo menos dos meses después de sus vacunas iniciales o por lo menos dos meses después de su más reciente dosis de refuerzo monovalente (fórmula original de la vacuna).

  • Averiguar dónde y cuándo podemos vacunarnos.

Qué hacer si tu prueba del COVID-19 da positivo

Si tu prueba da positivo, quédate en tu casa y lejos de los demás, incluyendo las personas que viven contigo.

Si te sientes enfermo:

Si no tienes síntomas:

  • Aíslate por cinco días desde el día en que te hiciste la prueba.

Descansa y cuídate. Avisa a tu clínica o proveedor de atención médica si tus síntomas empeoran. Llama al 211 si necesitas ayuda para encontrar un proveedor de salud.

Después de cinco días, puedes estar con otras personas si ya te sientes mejor, pero aún debes tomar medidas de prevención para evitar contagiar el COVID-19 a otros.

  • Deberías siempre usar un cubrebocas por cinco días más cuando estés cerca de otras personas. Evita el contacto con personas con alto riesgo de complicaciones por el COVID-19 durante este período.

También puedes llamar al 211 para hacer preguntas generales sobre el COVID-19, averiguar cómo encontrar un centro de pruebas o de vacunación, o para ayuda con otros recursos.

Visita la página web “¿Dio positivo a COVID-19?” de la Oregon Health Authority para obtener más información.

Qué hacer si tu prueba del COVID-19 da negativo

Aún cuando tu prueba sea negativa, toma todas las medidas necesarias para protegerte. A veces los resultados de las pruebas pueden ser incorrectos. La prueba puede no detectar el virus si te la haces poco tiempo después de infectarte. Esto significa que puedes tener COVID-19 incluso si la prueba dice que no lo tienes. También no te olvides que podrías tener otro virus que no quisiera propagar. Si estás enfermo, quédate en casa si es posible.

Habla con tu proveedor de atención médica si tienes un mayor riesgo de enfermarte de gravedad.